"...no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea, se ama..."
Pudiendo tropezar con su mirada
preferí llevar mis ojos junto al viento,
delineando, en torno mío, la calidez de
mis espacios, con gran gozo y contento.
Sintiendo tentación por esos abrazos
brazos ardientes de caricias frescas
preferí refugiarme en mi resguardo,
donde sin dudas ni temores
me ha protegido siempre, el tiempo.
Pudiendo saborear la dulzura de otros labios,
labios que ofertan su prohibido aliento,
decidí no arriesgar ni un solo paso,
alejar sutilmente los momentos...
ante ese aroma que brota intempestivo,
que pasea frente a mi como una estela
y que me impregna de fascinación provocativa...
1 comentario:
Mejor en el resguardo, en el cobijo
lejos de la tentacion
de la manzana prohibida
que brota de de lo intempestivo.
Un abrazo
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